Me había querido prometer a mi mismo que el post pasado sería el ultimo en este blog. Por respeto a ella, mas que nada, y por que tenía pensado mostrarle todo lo que había escrito a sus espaldas y tantas cosas que suelo pensar pero mantengo sin dejar registro de ellas.

Me he arrepentido temporalmente de aquella decisión. Tengo unas dudas enormes en cuanto a lo nuestro. Yo la amo, y se lo he dicho. Por parte de ella, seguro que tambien. Aún así, indagando entre los historiales de sus diversos logs, de alguna u otra manera llegué a deprimirme. Ella aún cree que cuando le digo lo mucho que es para mí estoy jugando, eso está bien, creo, pero realmente me siento el hombre con mas suerte del mundo al pensar en todos los que la buscan, todos los que la quieren, en todo lo que ella vale, y lo que yo soy. A veces sé inclusive que le aburren mis platicas, pero ahí está, al filo del altavóz o atenta a mis palabras: Con ella no dejo de ser un adolescente que pierde el sentido del habla y pronuncia fraces sin secuencia o sentido, solo pienso en decir algo que no finiquite la platica y la obligue a decir algo mas, para escucharla de nuevo.

No tengo celos, lo admito, la amo tanto que todas sus palabras irán directo al saco de las veracidades, si me mintiera, no sería la chica perfecta. Ella estuvo enamorada, no sé si mas, no sé si menos o tanto como lo está de mí, pero conocio el amor (el verdadero amor, y el que vale) antes que yo. Ella es ahora para mí la palabra con alma, pero yo no lo fui siempre para ella. Solo imaginar todo lo que ella vivio y lo que sintio con él, y sobre todo, el temor de dudar si yo podré escarbar igual de profundo en su alma y cubrir los abismos que de algún modo quedaron. . . y en este instante me parece risible querer ocupar el lugar de otro.

Esto no es eterno, lo sé y pienso vivirlo al maximo mientras dure.
Solo espero que al momento en que se entere que este espacio existe no llegue a pensar que lo hice por mala voluntad, sino que comprenda que este es el unico lugar donde puedo contar todo lo que le expresaría a ella misma si tuviera la certeza de que no le hará daño. Y me perdone por hacelo así.