Me he acostumbrado a pensado que la vida se cumple por ciclos, y los ciclos se cumplen, y no me gustaría que este ciclo se cumpliera. Lastima. Pronto todo se vá desmoronando, las cosas, las casas, la vida. Fue una coexistencia de relevantes transformaciones, que por algún motivo se terminaron de dar y la tierra se pierde si se planta en exeso. No quiero aceptarlo, pero lo siento, lo veo y lo propicio. Los hermanos prodigos comienzan a tomar sendas perpendiculares, y lo paralelo eterno pronto vá quedando en el antaño. Pero no quiero que el ciclo se cumpla.