Ya te había visto antes, pero nunca con la intención de hoy. A lo lejos no parecías tu, pero lo supe por que en realidad eres bella y tu escencia se percive a quilometros. Amiga, infinita tristesa a lapsos de presencia, tu mirada me arrastra consigo hasta la tierra. Tuve ganas de preguntarte ¿Por que estás triste? y correr tras de tí para contarte un poema, regalarte una rosa o caer de bruces al piso para responderme a la pregunta de si puedes reír. Amiga, pintura en el lienzo de la humildad. Voy a ser el que logre hacerte feliz, quien se proclame estampa unica en tus sueños y forjador de tu mas anhelante mirada... aunque hoy hayas virado el camino que nos habría llevado a un destino común. Ya veras. . .